En noviembre del año 2003, cuando el actual alcalde de Sitges y su equipo llegaron a hacerse cargo del Consistorio, se encontraron tal desbarajuste y falta de organización, que una de las primeras cosas que debieron hacer fue enviar un edicto, urgente, a la Generalitat para que se corrigiera la publicación del Diario Oficial, DOGC, en la que aparecía como nuevo alcalde el señor Pere Junyet i Dolcet. "Nadie entendía nada, nadie sabía nada y nadie se responsabilizaba de nada".
Desde entonces hasta hoy las cosas han cambiado tanto, no sólo en la Villa (que también), que algunos funcionarios municipales dicen que ahora el Ayuntamiento "tiene cara y ojos".
Jordi Baijet, que hasta antes de postularse para la alcaldía había ejercido como docente y director del CEIP Esteve Barrachina, dice que una de sus mayores preocupaciones ha sido buscar la "sostenibilidad económica" del Ayuntamiento.
Y estaba todo bien encaminado hasta que llegó la crisis y ahuyentó a posibles nuevos inversores y postergó todo el plan urbanístico. "Se ingresa menos y se gasta más", dice Baijet, a quien le tienta presentarse de nuevo a la reelección para el cargo porque, entre otras soluciones, tiene prevista la firma de un "Acuerdo Marco 2015", en el que participarán todas las fuerzas políticas y sindicales del municipio.
"Sólo por esto ya vale la pena insistir", dice, refiriéndose a las conversaciones que hoy mantiene con el PSC (su partido), de cara a postularse una vez más a la alcaldía", aunque la decisión no está tomada aún.
- ¿Y cuando lo sabremos alcalde? La gente comienza a ponerse nerviosa.
- En una semana creo que ya podremos anunciarlo. Las conversaciones con mi partido están a punto de dar su fruto.
Cree Jordi Baijet que entre los proyectos más importantes está Quàlia Sitges, que cambiará de modo radical la sostenibilidad de la Villa. "Es una de las soluciones más firmes que estamos trabajando y los resultados se verán a medio plazo".
Por Rubén Adrián Valenzuela
rubenadrianvalenzuela@yahoo.es
Fotos de Xavier Massip